Las tarjetas penales se usan en muchos deportes como advertencia, represión o sanción a al jugador de un equipo.
Son utilizadas por los árbitros para indicar que un jugador ha cometido una falta. La tarjeta se coloca por encima de la cabeza mirando o apuntando hacia el jugador que ha cometido la infracción
Además, el color de la tarjeta utilizada por el funcionario indica el tipo -o la gravedad- de la infracción y el grado de castigo que se debe aplicar.